Foto de portada: Oligosarcus schindleri, localmente conocido como Platincho o Plateado, pez endémico de Cochabamba – Bolivia.
“Sin agua, van a desaparecer los peces. No solo disminuye la abundancia de peces nativos, si no, ocurrirán extinciones locales, posiblemente hasta extinciones regionales. No solo se están contrayendo los ambientes acuáticos para el uso de las poblaciones humanas, si no, también para los peces nativos. Ríos y ciertas lagunas se están secando y no sabemos cuánto va a durar esta crisis que estamos atravesando”, alerta el biólogo Fernando Carvajal, especialista en peces y ecosistemas acuáticos de Bolivia. En entrevista con Armonía, manifiesta su preocupación sobre la crisis mundial del agua y su efecto sobre las poblaciones de peces nativos, y destaca la importancia de identificar Áreas Clave para la Biodiversidad (Key Biodiversity Areas KBAs) para la conservación de los peces, sus ecosistemas acuáticos, y la provisión de agua para las personas.
Existe una interacción entre la crisis del agua y una mayor extracción de agua para las poblaciones humanas, según señala Carvajal. Es algo visible en diversas regiones de Bolivia.
“La reducción de las lluvias provoca una mayor extracción del agua que aún queda, por lo menos en los Andes y otras regiones como la cuenca del Río Grande, donde, ríos tributarios importantes como el Mizque se encuentran secos. Sabíamos que estos ríos eventualmente se reducían de manera considerable, pero manteniendo un flujo mínimo. Entonces, creo que las consecuencias de la crisis del agua son drásticas (…). Obviamente, en lugares con poca agua, la gente intenta tomar la mayor cantidad de agua para sustentar su hogar y su economía, y esto va en detrimento de los ecosistemas acuáticos donde están los peces”, afirma.
En cuanto a las acciones necesarias para la conservación de los peces y los ecosistemas acuáticos, Carvajal subraya la importancia de la educación ambiental y hace un llamado a la adopción de medidas regionales para prevenir la reducción o degradación de ríos, lagos y lagunas.
“No todo debe centrarse únicamente en lo económico, debemos conservar nuestro patrimonio natural, que, en realidad, nos brinda valiosos servicios ecosistémicos. Cuidar este patrimonio es igual a proteger un tesoro desconocido que puede ofrecer beneficios a las generaciones futuras”, subraya Carvajal.
En las Áreas Clave para la Biodiversidad los peces son sujetos de conservación
Antes, la creación de reservas y áreas de conservación se centraba principalmente en elementos terrestres. Los ambientes acuáticos eran utilizados más bien como límites geográficos que como elementos a proteger por sí mismos. Fernando Carvajal señala que, aunque la protección de los ambientes acuáticos estaba implícita, nunca se había abordado de manera directa y adecuada, como se plantea en las KBAs.
La visión actual de las KBAs propone delimitar áreas de conservación y gestión en función de los cuerpos de agua y sus cuencas. “Es un importante avance considerar a los peces como organismos sujetos de conservación y que se empiece a pensar y promover de manera profunda mejores criterios y mecanismos para lograr la conservación efectiva de la biodiversidad acuática”, resalta.
Carvajal, como experto en peces, es miembro de la Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos de la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba, y tiene más de 20 años de experiencia en el campo de la ictiología; con este bagaje, él afirma que, en comparación con otros grupos de fauna silvestre, los peces constituyen el grupo menos conocido. Esto se debe en gran medida a la complejidad del grupo y a la falta de estudios realizados con material de Bolivia a lo largo de los años.
“A pesar de que se han realizado numerosas expediciones en el país, lideradas por expertos extranjeros, aún existen áreas inexploradas y grupos de peces poco estudiados a nivel regional. En las últimas décadas, ha habido un avance significativo en el conocimiento de las especies de peces en Bolivia, con más de 1,100 especies registradas hasta el momento. Sin embargo, la evidencia nos sugiere que la diversidad de peces podría ser aún mayor de lo que se conoce”, revela.
Foto: El biólogo Fernando Carvajal estudiando peces en una laguna en Cochabamba, Bolivia.
Especies endémicas y amenazas
Hasta ahora, se han identificado alrededor de 55 especies endémicas de Bolivia y se espera que esta cifra aumente con futuras investigaciones. Sin embargo, Carvajal señala que al menos un 25% de estas especies endémicas están en algún grado de amenaza debido a diversos factores, como la pesca o la degradación de los hábitats acuáticos mediante la reducción de caudales, la contaminación del agua o la introducción de especies exóticas o invasoras.
Como ejemplo de un pez endémico tenemos a Oligosarcus schindleri, que en el valle alto de Cochabamba es conocido como Platincho o Plateado. “Es un pez pequeño, con escamas, que sólo existe, o solo tenemos registros, en la laguna Angostura y en una laguna de la localidad de Vacas. Se sabe que este pez era consumido por los antiguos habitantes de esta región como parte de su dieta habitual. En la actualidad continúa siendo un ítem alimenticio en varias comunidades del valle alto, contribuyendo a la seguridad alimentaria de la población en general. Sin embargo, se ha tornado escaso”, narra el biólogo. El Platincho enfrenta serias amenazas, que incluyen: la contaminación de sus lagunas, la competencia ecológica con especies introducidas y la pesca selectiva a favor de las especies introducidas.
El Platincho no solo es parte de la biodiversidad de Cochabamba, si no, también un recurso valioso para abordar los problemas de desnutrición en la región. Su conservación es un paso fundamental para garantizar la sostenibilidad de estos ecosistemas acuáticos y mejorar la calidad de vida de las comunidades locales.
“Siendo un recurso que es consumido por algunas poblaciones y, además, una especie endémica, es necesario desarrollar medidas inmediatas y efectivas para su conservación y manejo, como la cría en cautiverio. Es un pez que se consume entero, lo que es mejor que consumir un filete, por ejemplo, en términos de su aporte nutricional, especialmente para niños. Poblados como Vacas, son zonas con problemas de desnutrición, por lo tanto, especies como el Platincho son una alternativa importante para suplir nutrientes y dar una mejor calidad de vida a las personas. Este pez, para mí, es icónico y, aunque todavía es desconocido en Cochabamba, esperamos hacerlo más visible en algún momento, resaltando la importancia de conservar este tipo de recursos como algo propio de Cochabamba”, recomienda Carvajal.