Foto de portada: Playeros acanelados sobrevuelan la Reserva Barba Azul. Teodoro Camacho, Armonía.
Muchas especies de aves playeras migran miles de kilómetros desde el Ártico, pasando por América Central, hasta sus zonas de invierno en América del Sur. Durante estos ciclos migratorios necesitan llegar a sitios importantes de parada para descansar y recuperar fuerzas antes de continuar su vuelo. Tjalle Boorsma, Director del Programa de Conservación de la Asociación Armonía, enfatiza la importancia de esfuerzos de conservación concertados entre múltiples países para conservar a las aves playeras y sus hábitats.
“Estas aves playeras desempeñan un papel vital durante su escala en las sabanas del Beni, también conocidas como Llanos de Moxos, en Bolivia. Llegan desde Texas, habiendo volado sobre la selva amazónica, y se reabastecen en los pastizales naturales del departamento del Beni antes de continuar su viaje hacia Argentina, Uruguay y el sur de Brasil. El Playero Acanelado (Calidris subruficollis), en particular, es una especie emblemática y amenazada que Armonía protege activamente mediante la creación de hábitats adecuados de escala, como los trabajos para establecer áreas de pastizales cortos en la orilla de ríos en la Reserva Natural Barba Azul, con el fin de asegurar suficientes áreas de alimentación”, indica Boorsma
Durante el verano, muchas aves playeras viven en el Ártico, donde se reproducen y crían a sus polluelos. Pero cuando llega el invierno, deben comenzar su viaje. No pueden volar continuamente; necesitan sitios de parada. Gracias a este fenómeno natural, es posible observar aves playeras incluso en un país sin litoral como Bolivia.
Áreas Clave para la Biodiversidad (KBA)
Para proteger estas especies, el programa Áreas Clave para la Biodiversidad (KBA, por sus siglas en inglés) ayuda a identificar los lugares más importantes utilizados por muchas especies, incluidas las aves playeras migratorias. Las KBAs complementan los sistemas existente de áreas protegidas y salvaguardan la biodiversidad como patrimonio natural para las personas.
Históricamente, la iniciativa KBA se desarrolló a partir del programa de Áreas Importantes para las Aves (IBA, por sus siglas en inglés) de BirdLife International en la década de 1990, identificando ubicaciones clave para muchas aves en peligro de extinción o aquellas que requieren sitios vitales para su supervivencia.
“BirdLife International es una organización dedicada a proteger las aves del planeta. Querían proteger a las especies más amenazadas, por lo que comenzaron a identificar dónde se pueden encontrar estas especies, ya sea que estén en Peligro de Extinción o tengan áreas geográficas restringidas. Uno de los criterios clave fue la existencia de sitios importantes para aves migratorias, porque este grupo es vulnerable al migrar a través de tantos países. Muchas de ellas pueden no estar amenazadas localmente, pero estudios muestran una tendencia consistente en el declive de la población”, relata Rodrigo Soria, Director Ejecutivo de Armonía.
Soria lideró esta iniciativa en Bolivia cuando comenzó el programa IBA. Desde su experiencia directa, describe cómo éste trabajo se expandió hasta lo que ahora se conoce como el programa KBA, involucrando a muchas más especies y obteniendo apoyo de muchas más organizaciones con un propósito común: salvaguardar la biodiversidad de Bolivia.
“Si se tiene un extenso humedal que es utilizado por muchas aves playeras para descansar durante varios días durante su migración, y si ese humedal desaparece, se elimina un sitio importante de alimentación que afecta directamente la supervivencia de estos individuos. Si no encuentran sitios cercanos de alimentación, las aves playeras pueden acabar exhaustas y morir de fatiga”, advierte Soria.
Las aves playeras desempeñan funciones multifacéticas dentro de sus ecosistemas, incluido el control de insectos. Monitorear sus poblaciones es de suma importancia para medir la salud general de un ecosistema. Boorsma advierte que si las aves playeras disminuyen en los humedales de Bolivia, esto señala impactos negativos de las actividades humanas en estos ecosistemas vitales.
“En la región andina, hay varios lagos de gran altitud que son utilizados como sitios de parada para especies que migran a lo largo de las tierras altas. Aunque estos son sitios muy aislados lejos de la mayoría de las poblaciones humanas, estos lagos pueden verse afectados por la minería insostenible que resulta en el secado de estos sitios cruciales. En algunas áreas, puedes encontrar una cadena de varios lagos donde las aves playeras pueden detenerse y descansar durante unos días”, dice Rodrigo Soria.
Foto: Playero Pata Amarilla Menor (Tringa flavipes) Teodoro Camacho, Armonía.
¿Por qué son importantes las aves playeras?
Las aves playeras están asociadas a humedales de alto valor, como bofedales, lagunas, lagos y más. Estos son ecosistemas acuáticos esenciales para la diversidad biológica en general, así como para el bienestar de los seres humanos. Es por eso que Bolivia firmó el acuerdo de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres para la protección y conservación de las aves migratorias. Como resultado, el Gobierno Central se comprometió a llevar a cabo esfuerzos de conservación que beneficien a las aves migratorias.
“Existe una estrecha relación en la preservación de humedales que proporcionan importantes servicios ecosistémicos y hábitats para las aves playeras”, explica el director de Armonía. Y enfatiza que al proteger a las aves migratorias, indirectamente, se están conservando muchas otras especies y ecosistemas importantes para el bienestar humano.
Desafortunadamente, muchos de estos sitios de parada se están perdiendo debido a una amplia gama de causas. “Es realmente deprimente ver cómo hoy en Bolivia coexistimos con ecosistemas acuáticos que se encuentran en condiciones deplorables. Un ejemplo perfecto es el lago Poopó (Oruro). No solo se ha secado, sino que también está altamente contaminado con minerales. Existe mucha actividad minera que impacta al Lago Poopó”, afirma Soria.
Soria también señala áreas semiurbanas, como la Laguna Alalay en Cochabamba. Aunque “las aves migratorias todavía llegan”, la contaminación ha provocado que la laguna emita un olor desagradable. También hay lagunas están siendo rellenadas con tierra para construir viviendas, ignorando el daño que esto causa a los ecosistemas acuáticos y a las cuencas hidrográficas. Otro factor significativo es el cambio climático, que provoca que los humedales prácticamente “desaparezcan”.
Incluso la pesca irresponsable o no regulada puede representar una amenaza para las aves playeras y otras especies nativas. Por ejemplo, el Zambullidor de Titicaca (Rollandia microptera), un ave endémica del Lago Titicaca, a menudo queda atrapado en redes y se ahoga. Esta especie de ave también solía habitar el lago Poopó.
Estos son solo algunos casos de amenazas para las aves playeras. Es difícil proporcionar datos claros debido a la falta de investigación. “La investigación y las evaluaciones de poblaciones son importantes porque proporcionan información fundamental que luego nos permite decidir dónde y cómo se necesitan los esfuerzos de conservación o gestión”, explica Soria.
Foto: Aguja de Mar (Limosa haemastica) Teodoro Camacho, Armonía.
Cinco acciones clave de Armonía para conservar aves Playeras
Tjalle Boorsma enfatiza que proteger a los Playeros Acanelados en Bolivia por sí solo sería insuficiente si otros países a lo largo de su ruta migratoria no hicieran lo mismo. Por lo tanto, Armonía participa activamente en la Iniciativa de Conservación de Aves Playeras del Centro del Continente, trabajando en colaboración con numerosos socios y países. Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo identificar y abordar las amenazas para las aves playeras dentro de la ruta migratoria del centro del continente, desarrollando estrategias de conservación integrales para garantizar la preservación de estas especies aviares.
Preservar estas aves es un esfuerzo hemisférico, y el papel de Bolivia es crucial para su supervivencia. Los esfuerzos de Armonía en 2023 se estructuran en torno a cinco acciones clave:
En la Reserva Natural Barba Azul, establecida principalmente para proteger la Paraba Barba Azul (Ara glaucogularis), Armonía descubrió que varias especies de aves playeras migratorias utilizan los pastizales. Es por eso que Armonía inició un programa de monitoreo a largo plazo dentro de las 11,000 hectáreas de la Reserva en 2014, proporcionando datos sobre los requisitos de hábitat y las tendencias poblacionales. Barba Azul ha sido designada oficialmente como un Sitio de Importancia Regional para Aves Playeras del Hemisferio Occidental (WHSRN) en 2015, siendo el único sitio WHSRN reconocido en Bolivia.
También están mapeando áreas de hábitat clave para los Playeros Acanelados en los Llanos de Moxos para comprender la importancia de este ecosistema para las aves playeras migratorias.
En un esfuerzo pionero, Armonía está investigando si las aves playeras migratorias también utilizan las orillas de los ríos Amazónicos, colaborando con organizaciones de varios países. Es por eso que estudiaron las poblaciones de aves a lo largo de los ríos Mamoré y Madre de Dios.
Asimismo, Armonía y Fundesnap lanzaron la segunda convocatoria abierta para participar del programa Conserva Aves Bolivia, que pretende proteger las aves playeras, así como también aves endémicas del país y aves que se encuentren con alguna categoría de amenaza.
Armonía, en colaboración con Manomet, llevó a cabo el primer censo de Chorlo Cordillerano (Phegornis mitchellii) en los altos Andes, abarcando simultáneamente Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Los hallazgos preliminares en Bolivia revelan un escenario preocupante para esta especie, ya que sus hábitats vitales, específicamente los pantanos, enfrentan desafíos sustanciales debido a una combinación de factores, incluida la actividad intensificada de llamas, el aumento de la presencia humana y la desecación causada por las actividades mineras. Estas primeras observaciones subrayan la necesidad urgente de medidas de conservación para mitigar los impactos en el frágil ecosistema del Chorlo Cordillerano.
Los esfuerzos de Armonía en la conservación de aves playeras cuentan con el apoyo de American Bird Conservancy, Environment and Climate Change Canada, International Conservation Fund of Canada, Manomet, Tareen Filgas Foundation, US Fish and Wildlife Service’s Neotropical Migratory Bird Conservation Act grant (NMBCA), y el US Forest Service. Mientras que la evaluación y valoración de las Áreas Clave de Biodiversidad (KBA) está implementado por Armonía, en coordinación con Birdlife y financiado por Bezos Earth Fund.